Dani, uno de los voluntarios que participó en el Campo de trabajo «Sueños de Libertad», nos comparte cómo fue su experiencia y su primer contacto con el mundo de la pastoral penitenciaria.
DELEGACIÓN DE PASTORAL JUVENIL / DANIEL SEDILES.- «¡Hola!Mi nombre es Daniel Sediles y soy estudiante del Grado de Derecho de la Universidad de Zaragoza, y como muchas de las casualidades de esta vida me enteré del Campo Sueños de Libertad, una actividad la cual veía relacionada con mi futuro. Un trabajo que en el futuro quería realizar, y que tras terminar la semana veía con más ganas.
Nunca había hecho un voluntariado ni nada parecido a esto, iba con precaución y con miedo a esta experiencia totalmente desconocida para mí. A lo largo de la semana me fui dando cuenta que ese miedo desvaneció sin darme cuenta.
Los talleres que realizamos con los internos eran para que ellos profundizaran sobre sí mismos; sin embargo, me di cuenta que también estaban destinados para uno mismo. Por lo cual no sólo se trataba de una experiencia de ver una realidad que nos ocultan y poder ayudarles (aunque solo fuera escucharlos), sino también para conocernos a nosotros mismos.
Salgo de la esta experiencia contento, realizado y con ganas de más.»
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