Dos religiosas de la Congregación Siervas de Jesús, sor María y sor Liliana, acompañaron a los jóvenes de la PJ Zaragoza en la peregrinación a Fátima y Camino de Santiago de este verano de 2017. Una de ellas, sor Lily, escribe y comparte con nosotros su testimonio y experiencia entre los jóvenes.
¡Hola! ¿Como estás? Soy Liliana (sor Lily), religiosa de las Siervas de Jesús en Zaragoza.
Mira, voy a contarte mi vivencia en esta peregrinación al camino de Santiago: quizá no sepa expresarte con palabras todo lo que he vivido pues ha desbordado mis expectativas y ha renovado mi espíritu con nuevo ánimo y renovado empeño por trabajar en la viña del Señor proclamando y anunciando que sólo Él merece la gloria, la alabanza y acción de gracias.
Caminar ha supuesto salir de mi misma, de mis miedos, temores, pesimismos y dudas. Todo esto ha puesto a tope mi alma pues he podido experimentar que en mi caminar diario siempre habrá personas que enciendan el alma con el fuego del Espíritu, las mediaciones humanas que Dios pone en mi vida para manifestar su obra, su poder.
Caminar como Iglesia en una misma dirección y meta ha sido y sigue siendo la mayor riqueza que he podido vivir, adecuarme al tiempo y ritmo de Dios y de los hermanos sigue siendo ese grito alegre de libertad y al mimo tiempo un trabajo diario, un reto, una ilusión que va marcando mi vida.
Los detalles son inmensos, la alegría es mucha y el compromiso el mismo: anunciar el Reino de Cristo pero eso sí con más pasión, unción y fuego esto es una urgencia que he podido vivir y experimentar estos días.
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