«Entre el presente y el futuro, vamos tejiendo los sueños, creando realidades. Esta certeza fue la que pudimos experimentar con mucho gozo durante los días transcurridos en el Encuentro de Músicos Católicos Contemporáneos, ya en su tercera edición, promovido desde el Departamento de Juventud de la Conferencia Episcopal Española. Como bien lo señala el certamen: días de encuentro y de compartir la vida y el testimonio de muchos que han descubierto la llamada a gritar el amor misericordioso de Dios entre melodías y canciones»
DELEGACIÓN DE PASTORAL JUVENIL.- El joven y músico Samuel Pérez fue quien representó a la Delegación PJ Zaragoza en este encuentro que tuvo lugar en Madrid del 21 al 23 de abril y al que acudieron más de un centenar de músicos, la mayoría de ellos cantautores. Un encuentro donde todos los participantes tuvieron el gran regalo de verse, compartir y experimentar que no estamos solos en este camino que muchas veces no es comprendido. Una frase dicha magistralmente por Iván Olguín (Valiván) resume la realidad de un músico de Dios y de cualquier artista evangelizador: «Para la sociedad, somos extraños por ser católicos; para la iglesia, somos extraños por ser artistas». Y es que este encuentro fue una recarga extraordinaria para convencernos de que vamos por buen camino y de que aún queda muchísimo por andar.
Además del compartir experiencias y nuestra música, tuvimos diversos espacios para aprender, perfeccionar el ministerio. Contar con grandes de la música sinfónica contemporánea como Luis Cobos, con la presencia callada y firme de D. Carmelo Erdozain, con la experiencia de hermanos como Nico Montero, la familia Olguín (Valiván), la agrupación Voz del Desierto y Jesús Cabello, ha sido un verdadero regalo del Resucitado, pero también una gran responsabilidad de que la música católica sea promovida también en nuestra Diócesis.
Ha sido inevitable no sólo recordar las experiencias que como músico evangelizador he vivido por muchos años en América Latina, -donde la experiencia y el trabajo en red lleva tiempo promoviéndose favorablemente-, sino también -y sobre todo- el soñar con proyectos e iniciativas concretas para impulsar, promover y acompañar a tantos chavales que en nuestra tierra aragonesa van sintiendo esas inquietudes por anunciar al Dios de la Vida a través de la música.
Este encuentro abre las puertas a nuestra participación como juventud creyente a todo un movimiento nuevo que va naciendo con un aire renovado en toda España, y que hoy los músicos católicos contemporáneos llamamos «esperanza en el presente», que «también lo es en el futuro», como muy bien concluyó D. Raúl Berzosa, obispo de Ciudad Rodrigo en su ponencia «Pastoral con música, suena mejor».
Te invito, joven, a que veas en la música un auténtico medio para anunciar a Dios, siendo tú mismo instrumento de su «Belleza que salva». No te preocupes demasiado en ser el mejor, recuerda que: ¡En realidad, cantar para Dios es saber cantar! (Samuel Pérez)
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