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Bajo el lema «volver a Jesús» más de doscientos chavales, entre adolescentes y jóvenes, caminan la tradicional javierada del segundo fin de semana de marzo junto a otros jóvenes de las delegaciones de juventud de las diócesis de Aragón y La Rioja.

DELEGACIÓN PASTORAL JUVENIL.- Fieles a la cita anual, la Delegación de Pastoral Juvenil de nuestra Archidiócesis participó, los pasados días 11 y 12 de marzo, de la segunda javierada que este año congregó a más de veinte mil personas en las inmediaciones al Castillo de Javier (Navarra) Y más de doscientos eran adolescentes y jóvenes de provenientes de parroquias de la ciudad, pueblos, asociaciones, grupos y movimientos diocesanos de Zaragoza.

La peregrinación de este 2017 partió a las 08:00 de la mañana desde la Parroquia de la Almudena donde cuatro autobuses trasladaron a los jóvenes hasta Undués de Lerda (Zaragoza). En este primer trayecto en bus se tuvo un momento inicial de oración. Ya en Undués, y tras un tiempo de descanso y almuerzo, los adolescentes y jóvenes peregrinos iniciaron la javierada dentro de la Iglesia Parroquial de San Martín, una construcción de finales del siglo XVI que en esos momentos acogía a un jovial grupo de chicos y chicas llenos de alegría pues son parte del rostro joven de la Iglesia en Zaragoza. Tras el saludo de bienvenida y presentación de los grupos, comenzó la oración común y rito de envío. También fueron presentados los sacerdotes y religiosas presentes en la peregrinación y que en todo momento estuvieron a disposición de los jóvenes para charlar durante la travesía y, sobre todo, poder recibir la gracia de la reconciliación sacramental.

Adolescentes y jóvenes

La novedad de la javierada de este año fue la propuesta dos planes. Por un lado, los jóvenes mayores de 18 años, con sus acompañantes catequistas, sacerdotes y religiosas, caminaron a pie los casi 12 kilómetros que van desde Undués de Lerda hasta Sangüesa durante la mañana del 11 de marzo. Ya en Sangüesa y tras la comida, recorrieron los 8 kilómetros hasta llegar a Javier rezando el Vía Crucis.

Y, por otro lado, los adolescentes, que durante la calurosa mañana del sábado pudieron disfrutar de la actividad “paraboltraining”, un juego a base de pruebas para conocer el contenido de las parábolas de Jesús y su mensaje. En diferentes puntos del pueblo de Undués, catequistas y animadores fueron los encargados de explicar, animar y probar las habilidades y destrezas de los siete grupos de adolescentes que fueron completando sus pruebas hasta terminar todos juntos en la Iglesia para realizar la prueba final que consistió en meditar, orar y escribir una carta a Padre Dios teniendo como evangelio de fondo la parábola del hijo pródigo. La convivencia continuó con la comida. Y a las 14:30 partieron hacia Javier rezando el Vía Crucis.

Eucaristía en Javier

Ya todos juntos participamos de la Misa en la explanada del Castillo de Javier en donde, según fuentes oficiales, se dieron cita 20.400 peregrinos. Presidió la Eucaristía el Obispo Auxiliar de Pamplona y Tudela, don Juan Antonio Aznárez, quien animó a todos a «ser una bendición y confiar en Dios, que espera grandes cosas de cada uno de nosotros». Destacar el símbolo que acompañó a la cruz procesional de esta multitudinaria misa: una barca hinchable y una cruz hecha de retazos de madera que provocó el silencio de los participantes pues traía de inmediato a la memoria el sufrimiento y la muerte de tanto migrante que sólo busca vivir… sobrevivir con dignidad. Junto al obispo concelebraron el nuevo obispo de Teruel y Albarracín, don Antonio Gómez, y más de un centenar de sacerdotes.

Tras la celebración eucarística, los jóvenes zaragozanos se unieron al resto de jóvenes de las delegaciones de juventud diocesanas de las diócesis de Aragón y La Rioja para estampar este momento mediante una foto de familia frente a la Basílica de Javier.

Fin de semana en Javier

Aunque la gran mayoría de adolescentes y jóvenes, sacerdotes, religiosas, animadores y catequistas emprendieron esa misma tarde el camino de regreso a Zaragoza, agradeciendo a Dios el día vivido, el buen tiempo que nos hizo y la convivencia entre los jóvenes, hubo un grupo de más treinta jóvenes de Zaragoza que aún permanecieron en Javier todo el fin de semana para participar de la actividad de convivencia organizada por la Coordinadora Regional de PJ Aragón –La Rioja.

Esta actividad comenzó con una dinámica de conocimiento entre los más de cien participantes de Barbastro –Monzón, Teruel y Zaragoza que nos albergábamos en el Centro Juvenil de los jesuitas de Javier. Tras la cena, tuvo lugar la Vigilia de Oración, que sin duda fue el momento más íntimo, central y emocionante de todo el fin de semana. Por medio de un símbolo muy visual, unas cuerdas que iban desde nuestro lugar hasta la imagen de Cristo crucificado, pudimos reflexionar cómo a veces rompemos esos lazos con Jesús y le negamos. Después, pasamos a la acción de poder reconstruir y anudarnos nuevamente a Él quien «con correas de amor nos atraía, con cuerdas de cariño».

La mañana del domingo 12 de marzo comenzó con la oración de la mañana y tras el desayuno continuó con la visita al interior del Castillo de Javier que nos sirvió igualmente para realizar una dinámica con la que poder visitar nuestro castillo interior y viajar, de la mano de San Francisco Javier, hasta Jesús, ¡mi Jesús! Sin duda, otro gran momento del fin de semana que terminó con la celebración de la Eucaristía en donde se nos entregó una pulsera recuerdo con el lema de esta javierada: «volver a Jesús».

Con nuestros Pastores

Además del buen tiempo que tuvimos, casi histórico, y una cuidada organización, fue una grata experiencia y hasta casi un lujo poder contar con cuatro de los Obispos de nuestra región. El nuevo obispo de Teruel –Albarracín, don Antonio Gómez, que caminó hasta Javier, fue el encargado de animar la dinámica de conocimiento del sábado tarde y presidió la Vigilia de Oración en donde nos invitó a dejarnos amar por ese Amor verdadero que es Jesús. Don Ángel Pérez, obispo de Barbastro –Monzón, nos dirigió a la oración de la mañana del domingo en donde nos invitó a ser esenciales, sin añadiduras, auténticos, como la pasta, y siempre unidos a Jesús. La Misa la presidió don Vicente Jiménez, arzobispo de Zaragoza, en cuya homilía nos invitó a ver a Cristo como camino, recorrer su camino, responderle en el camino. Finalmente, don Carlos Escribano, obispo de La Rioja, nos animó a saber estar atados a los demás, en servicio, en gratuidad, como Jesús, por eso nos regaló la pulsera que simbolizaba ese compromiso de ser y estar para los demás, sobre todo al regresar a nuestros hogares, lugares y ambientes cotidianos.

Pastoral Penitenciara

Sin desmerecer todo lo anterior, lo que también hizo bella esta javierada fue la presencia de seis jóvenes, tres chicos y tres chicas, de los centros penitenciarios de Zuera y Daroca que vivieron por primera vez esta experiencia de la peregrinación a Javier. Acompañados de la Delegada de Pastoral Penitenciaria en Zaragoza, Isabel Escartín, y por uno de los voluntarios que trabajan en la cárcel, estos jóvenes compartieron todo el fin de semana con las mismas ganas e ilusión esta oportunidad de convivencia, oración, celebración, juegos, reconciliación y alegría, además del cansancio y agujetas del camino.

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