Antes de Semana Santa, del 8 al 10 de abril, la Delegación PJ Zaragoza organizó unos días de experiencia de oración, también llamados Ejercicios Espirituales, que buscaban profundizar y enriquecer la relación con Dios y que tuvo lugar en la Casa de Ejercicios de la Ermita de Híjar (Teruel).
DELEGACIÓN DE PASTORAL JUVENIL.- Los 8 jóvenes que participaron de esta actividad pudieron experimentar en carne propia la cercanía y el amor de Dios y así reorientar la propia vida hacia el seguimiento de Jesús. Y todo esto coincidió en los días previos al Triduo Pascual, para sentirnos llamados a seguirle, al menos con el afecto, a través de la contemplación que nos acerca a Él con el corazón, para realizar en cierto modo lo que Pedro no pudo, aunque lo había deseado, a saber: “…morir contigo” (Mc 14,31). En términos prácticos, los ejercicios se realizaron en un ambiente de retiro espiritual, en silencio, con momentos de oración personal, charlas y acompañamiento personal, tarea que corrió a cargo de Fernando Arregui, rector del Seminario Metropolitano de Zaragoza y Delegado de Pastoral Vocacional en la diócesis. A continuación compartimos algunas experiencias que nos han contando los jóvenes participantes:
«Los ejercicios que realizamos con la Pastoral el fin de semana del 8, 9 y 10 de abril fueron para mí la mejor manera de empezar a celebrar y vivir la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Durante esos días pude parar del ajetreo diario, tomar aire y recuperar fuerzas desde Jesús, desde su amor, desde su sacrificio y perdón. Son muchas las emociones y pensamientos que podría destacar de esta experiencia, pero hay uno que sigue haciendo eco en mi interior “…Iban diciéndose: ¿quién nos rodará la piedra del sepulcro?… y cuando llegaron la piedra ya estaba movida” (Mc 16, 1-4). Debo confiar en el Señor, yo todavía no conozco todo lo que tiene preparado para mí, pero debo seguir avanzando y no pararme por miedos o dudas pues a lo que llegue ya estarán apartadas las piedras» (Raquel Lucea)
«Hola soy Dione Vladimir Mendy Gomis. Eran mis primeros ejercicios espirituales y la experiencia no podía ser mejor me fui muy contento a nivel personal además muy bien encaminadas con charlas intensas, pero a la vez cortas sin enrollarse mucho. Los ratos de silencio se agradecen de vez en cuando sentí mucha paz interior» (Dione Vladimir)
«Ha sido una experiencia muy bonita con los momentos de silencio en los que he descubierto cosas de mi vida que pasaban desapercibidas, he sentido la necesidad de amar a Dios, a Jesús quien desde la cruz nos amó tanto que dio su vida por nosotros, por mí. Han sido unos días para ver su amor con otros ojos. Me siento en paz conmigo misma y con los que me rodean. Una experiencia con mucho aprendizaje que me gustaría volver a vivir» (Cecilia Rivera)
«Dios nunca nos defrauda y nunca nos deja de sorprender. Esta es una de las conclusiones que pude sacar de los ejercicios espirituales que con tanto cariño organizó PJ Zaragoza. Lo cierto es que me pillaron en un buen momento, ya que la semana anterior había corrido la maratón y había tenido 2 exámenes. Necesitaba unos días de descanso y, además, fue perfecto para preparar la Semana Santa. A lo largo del día a día no paramos de hacer cosas, de ir de un lado a otro corriendo sin tener tiempo para detenerse un momento. Por eso es tan importante pararse unos días para conocer más a Dios y así amarle más, y también para conocernos mejor nosotros mismos. Esto es fundamental para ser felices. Es necesario olvidarse de todo el ruido exterior y meterse en lo más profundo del corazón. El silencio interior ayuda a ver las cosas como nunca se habían visto antes. Hay un viaje muy muy corto, pero, sin embargo, poca gente lo hace: el viaje de la mente al corazón. Las miradas de ternura y compasión de Jesús transforman por completo a las personas que se detienen y buscan su mirada. 3 preguntas debemos hacernos: ¿Qué tengo que hacer para ser feliz? ¿Qué quiere Dios de mí? ¿Qué necesita el mundo de mí?» (Nicolás Heras)
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